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JULIO FLÓREZ
1867 - 1923
Memoria y Homenaje
de NTC ...
en el
de su coronación y muerte
Enero 14 y Febrero 7 de 1923
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Complementaciones al NTC ... blog sobre Julio Flórez,
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A propósito de: Julio Flórez, a 90 años de su coronación y muerte (1923).
Aniversario en el año 2013
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Desagravio público al poeta.
No todo le llegó tarde a Julio Flórez
Por Jotamario Arbeláez
Texto
leído por el autor en el homenaje al poeta realizado el 26 de Febrero de 2013
en el Parque Julio Flórez en Bogotá, 90 aniversario de su muerte.
NTC ... agradece al autor el envío del texto y la autorización para publicarlo.
NTC ... agradece al autor el envío del texto y la autorización para publicarlo.
Fotografía tomada de El Heraldo (Barranquilla), Febrero 26, 2013
Si el
poeta Julio Flórez no hubiera alcanzado en vida –así fuera en artículo mortis– el
timbre de gloria que suponía la corona que lo consagró “poeta nacional”,
impuesta por el gobierno del general Ospina en su casa de Usiacurí, donde
llegaron 163 carros oficiales y multitud de estudiantes, vagos, trabajadores y
campesinos que lo aclamaban;
si
no hubiera fundado y regentado el primer parnaseadero de nuestra patria, La
Gruta Simbólica, originado cuando para burlar una ronda de soldados que iba a llevárselos
por violar la queda pidió refugio con sus amigos en casa del pretendido médico Rafael
Espinosa, que se convertiría en anfitrión, por casi un quinquenio, de cerca de
setenta vates al son de tiple, bandola y guitarra;
si
por sugerencias de Palacio, como ocurrió con García Márquez, para no ser
detenido dada su leyenda de sacrílego, blasfemo y apóstata y por incurrir en
poemas tan comprometidos como comprometedores, no hubiera mordido el exilio, errante
por Venezuela y Centroamérica hasta México, circunstancia que ya le implica una
victoria a su rebeldía, para empezar;
si
en consideración de su meritorio desempeño poético allende las fronteras antecediendo
a Barba-Jacob, no hubiese sido nombrado diplomático en España por su mismo
perseguidor el presidente Reyes, y si en ese exigente país, donde se dice que las
vacas mayores lo consideraron poéticamente como un “buen hijo”, no hubiera publicado
dos de sus libros principales;
si
no hubiera sido invitado a París a recitar su versos en la sede de la embajada
el 20 de julio de 1908 y con otros malditos en ceremonia íntima ante la tumba
del soldado desconocido y en el Père
Lachaise;
si
con sus letras letales no se hubieran entonado tantas canciones por los más
afamados intérpretes del continente, comprendida Libertad Lamarque para reforzar
la esclusa del llanto;
si
no hubiera sido traducido a más de treinta idiomas, entre ellos, según las
malas lenguas, al sueco, al chino, al serbio y al lituano;
si
no hubiera sido considerado la imagen viva del poeta por excelencia como han
querido ser tantos y no han podido, y como tal recibido en las estaciones de
los pueblos por muchedumbre enamoradas;
si
por su estampa decadente de seductor con atusados mostachos y su aura
trovadoresca no se le hubiesen ofrendado y entregado tantas virtudes conservadas
en sus estuches virginales –como lo hacían en Europa con Lord Byron y a su manera
con Oscar Wilde– y no se hubiese mantenido en sus 13 de no arrostrar romances
pesarosos pues en esas meriendas prefería comportarse como poeta de un solo
polvo, y pies en polvorosa, como se dice;
si
no hubiera ido a buscar las aguas termales y medicinales de Usiacurí, al pie de
las cuales encontraría el amor cálido y saludable de la bella colegiala Petrona
de 14 años que le daría 5 hijos en el término de diez años;
si
para pagar los gastos de la fama no hubiese tenido que acudir a oficios que no
tenían que ver con la pluma sino con el azadón, para indignación de rivales
intolerantes que lo acusaron de entregarse a actividades burguesas;
si
no hubiera despertado tal entusiasmo capitalino recitando sus poemas en el
Teatro Colón que casi se desmorona con los aplausos, cuando la celebración del
centenario de independencia;
si
hubiera pasado desapercibido en el tiempo que le fue dado, como pasa con casi
todos los poetas que nos hemos cebado atacándolo, estaríamos en este mismo
sitio, página y hora haciendo el reclamo por la injusticia que habría cubierto
al vate chiquinquireño y de Usiacurí, al “Divino Flórez”, como lo distinguía su
admirador y protector Guillermo Valencia.
Quiere
decir que no todo le llegó tarde a don Julio Flórez. Los que hemos llegado
tarde somos nosotros, a sacar la cara por quien fuera el más grande cantor de la
muerte que haya parido nuestra poesía, y que por lo mismo debe ser considerado
el cantor mayor de Colombia, cuya audiencia de acostados es incontable.
Hay
que señalar como cosa rara que los únicos críticos del poeta Julio Flórez de unos
años a esta parte son los poetas, quienes se resienten porque no escribiera
como escriben ellos noventa años después de que la pelona que fue su musa le
ayudara a estirar las patas.
No
sé por qué lo repudian –entre ellos con la mayor tirria Gonzalo Arango y
Fernando Garavito, hoy ya huéspedes del gusano–, como necrófilo y carroñero, cuando
Poe su maestro no salía de una cripta y Silva su amigo permaneció encriptado en
la Casa Silva entregado al culto necrofiliómano.
He
visto a muchos quejosos de la cursilería sensiblera y de la corona de Flórez
coronando reinas y pregonando que un poeta no tiene por qué ser ensalzado y
buscando publicar en la prensa su discurso de coronación abrazando a la
soberana.
Que
Flórez ya no le dice nada a la juventud, continúan alegando, y hay que ver lo
joven y guapa que es Liz Maldonado, Liz del Mar, además de suprema soprano que
alberga en su garganta la voz lírica del bardo inmortal, y quien actuando en representación
de la Casa Museo Julio Flórez de Usiacurí, se propone rescatar su memoria de
entre los muertos que cantó mientras
tuvo lira, y ponerlo de presente entre los jóvenes –no para que escriban como
él sino para que sepan quién era y cómo supo ser uno con su palabra–, y entre
los viejos que vamos quedando vivos mientras huye la tarde. Y hay que ver en
este homenaje a cerca de cien lindas Petronas con su vistoso uniforme de
colegio, que nos recuerda a los que exhiben en los sex-shops.
Finalizando
los años 60, por este parque circulamos los hippies, llamados “los niños de las
flores” fumando cannabis, para conjurar que algo muriera en nosotros todos los
días.
Y
como para burlar a la policía este busto de Julio Flórez nos servía de caleta,
gracias, poeta.
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FOTOGRAFÍAS
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El Heraldo impreso. Febrero 27, 2013.
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El Heraldo impreso. Febrero 27, 2013.
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NTC ... ENLACES relacionados
Siempre flores para el poeta Julio Flórez. El Heraldo. Febrero 26, 2013. Barranquilla. Homenaje en Bogotá.
http://julio-florez-ntc.blogspot.com/2013/02/siempre-flores-para-el-poeta-julio.html
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Julio Flórez. Homenaje y Memoria del Poeta, JULIO FLÓREZ, a los 90 años de su coronación (Enero 14, 1923) y su muerte (Febrero 7, 1923).
Leerán algunos de sus POEMAS los poetas directivos de la Fundación.
Presentación del aniversario y del Poeta por Gabriel Ruiz, de NTC ...
Acto musical: Versiones musicalizadas de poemas de Julio Flórez.
Obsequio de libros de libros de él y sobre él.
Invita: FUNDACIÓN DE POETAS VALLECAUCANOS ( 1 )
Lugar: Centro Cultural Comfandi, calle 8 No. 6-23, piso 3.
Copa de vino. (Parqueadero). Entrada libre.
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*** NTC ... SEGUIMIENTOS
marzo 03, 2013
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VIDEO:
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Excelentes palabras del otrora poeta nadaísta Jotamario Arbeláez al público reunido alrededor de la estatua de Julio Flórez en el parque de la sesenta, como una reflexión sobre todos los valores del poeta romántico que llegó a ocupar con su personalidad y su arte poético, un sitio de aceptación y veneración ante todos los colombianos.
ResponderEliminarGloria Serpa Flórez de Kolbe
Biógrafa del poeta Julio Flórez